miércoles, 18 de abril de 2018

Paisaje castellano









Me apeteció pintar este paisaje con el emblemático toro que, desde que era niña me llamo la atención cuando viajaba con mis padres.   

viernes, 13 de abril de 2018

Carcasona -oleo




La ciudadela o ciudad histórica fortificada de Carcasona es un conjunto urbano y arquitectónico fortificado singular que constituye la parte más antigua del núcleo poblacional de la comuna francesa de Carcasona, también conocida en francés como Cité de Carcassonne o simplemente la Cité y en occitano como Ciutat de Carcassona.

La leyenda de la Dama Carcas: origen del nombre  

Según una tradición, el topónimo Carcasona deriva del nombre de una princesa sarracena protagonista de una anécdota cuya historia, elevada al rango de leyenda, remonta a los tiempos de la ocupación musulmana y del emperador Carlomagno a principios del siglo VIII.65​66​Tras ser ocupada por las fuerzas musulmanas que acababan de conquistar el reino visigodo de Hispania y sus posesiones de Septimania, la plaza fuerte de Carcaso se dispuso a afrontar un asedio emprendido por el ejército de Carlomagno que se extendió durante cinco años. Al frente de los caballeros que defendían la ciudad se encontraba la dama Carcas, pues su esposo había resultado muerto. Al inicio del sexto año del sitio las provisiones de alimentos y agua comenzaron a escasear y Carcas ordenó entonces realizar un inventario de los recursos todavía disponibles. La población le presentó como únicos víveres un cerdo y un saco de trigo, pero a pesar de ello la dama Carcas ideó una estratagema, ordenando que se cebara el animal con todo el trigo contenido en el saco y a continuación, que se lanzara al pie de las murallas desde la torre más alta de la fortificación.
La reacción de Carlomagno y sus tropas ante el espectáculo del animal lleno de trigo que acababa de ser desperdiciado fue la de interpretar que los habitantes disponían de víveres en abundancia por lo que cayendo en el engaño y considerando inútil el ataque, dispusieron retirarse poniendo fin al asedio. A la vista del ejército imperial en retirada, Carcas ordenó que se hicieran sonar todas las campanas de la ciudad y fue en ese momento que uno de los hombres de Carlomagno exclamó:

"¡Carcas sona¡
Espero que os guste mi nueva obra y un trocito de su historia .