jueves, 17 de febrero de 2011

La molinera

                                     

Los amaneres de la molinera eran los propios de cualquier mujer de aldea de la época.
Nos remontamos al año 1920, a una aldea Asturiana. Allí se trabajaba sin fatiga de sol a sol.Comienza el trabajo de la molinera: se apresura ha encender el fuego, pues ha de preparar el almuerzo del minero, que consistía, básicamente en torreznos de tocino y boroña. Se va el marido caleya abajo para la mina, mientras le va encargando una larga lista de tareas " Acuérdate de que hoy tienes que moler y, cuando termines, suelta las vacas al pasto y, de la que vienes, traes una carga de leña...".La molinera,entre tanto, prepara el almuerzo para sus cuatro hijos, más otra niña que crió como si fuera suya.. Se va dejándolos solos. Los más mayores cuidan de los más pequeños. Va camino del molino. Lo pone en marcha y comienza la molienda del maíz y de la escanda. LLevan a moler el grano gentes de los pueblos colindantes, grandes cantidades de maíz mayormente. La molinera muele y se queda con una pequeña parte como cobro de la labor, la maquila. Su marido se encarga de picar la gran rueda de piedra de vez en cuando, con la ayuda de una piqueta; era algo así como afilarla para que machacara mejor el grano. Terminada esta labor, va a la cuadra y suelta las vacas para llevarlas al pasto, que estaba bastante lejos de allí. A la vuelta, como su esposo le encargó, recoge la leña y prepara una buena carga, que transporta sobre sus espaldas hasta el pueblo. Llega a casa y comprueba que los niños están bien y se va a la cudra a sacar el estiércol, para que todo esté limpio cuando el ganado vuelva del pasto más tarde. Hará las tareas del hogar: traerá el agua de la fuente, en un gran caldero de cinc sobre la cabeza, para fregar los suelos de tabla con arena. Éstos tenían que quedar como los chorros del oro. Arena que iba a comprar a otro pueblo lejos de allí y traía en sacos que cargaba en el caballo.
Cuando termina todo esto, da de comer a los hijos para irse a la huerta a sallar el maíz y la escanda durante tardes enteras.
Hace la colada en el río, que transporta en la cabeza en una gran balsa, en la que remoja desde el día anterior. Todo esto más o menos a diario.
En verano se agrega la epoca de la hierva y tendrá que madrugar aun más. Pues ha de preparar el almuerzo de los segadores, que consistía, primordialmente, en sopas de ajo, y llevarlo en una cesta sobre la cabeza. Se quedará para ayudar a recoger la hierva y transportarla en grandes cargas o sábanos sobre su cabeza hasta el pajar o tená.
No nos olvidemos de la época de la esfueya del maíz.Alrededor del fuego, todos colaboraban en la tarea: hijos, abuelos y vecinos que se aprestaban a ayudar. Por lo cual se les daba en agradecimiento la garulla, que consistía en un puñado de avellanas o unas pocas manzanas.
En época de matanza, se hacia el San Martin, sacrificando el cerdo que, durante todo el año, la molinera cebaba para su engorde.
En casa de la molinera no se pasaba hambre, porque nunca faltaba el pan de escanda y la boroña, así como todo lo que recogían en el sembrado que surtía la casa para todo el año. La molinera tenía las manos encallecidas y un buen corazón. Todos la recuerdan como una gran mujer: trabajadora,honrada,arrogante y prestamosa.


Vivian Esteban.